lunes, octubre 31, 2005

El conocimiento

El azar sólo favorece a una mente preparada (Louis Pasteur)

Creo en la importancia del conocimiento y pienso que la curiosidad es maravillosa.

El sano escepticismo hace que el conocimiento de la humanidad evolucione de manera vertiginosa, en beneficio de nuestra sociedad y de nuestra individualidad.

El conocimiento exige pasión, entrega y dedicación, pero frecuentemente es visitado por la suerte. Pero uno sólo puede capitalizar la suerte, si se ha impuesto una dinámica mental apropiada: El azar favorece a una mente preparada.

Hay tanto por aprender... Mi gran deseo es hacer que el aprendizaje sea apasionante... Vibrante. Que el camino del conocimiento sea alegría pura.

Y claro, mi deseo es difundir conocimiento... ¡Por eso quiero ser periodista!

¡Conocer y divulgar: Esas son mis metas!

Amigos

Un amigo es la persona que nos muestra el rumbo y recorre con nosotros parte del camino. (F. Alberoni)

Tengo un amigo que me arranca una sonrisa cada vez que charlo con él.
Otro, que es feliz tratando de solucionarme la vida.

Cuando quiero entregarme a la razón, cuento con un amigo con el que puedo hacer prolongados análisis sobre temas complejos.

Pero cuando quiero recorrer el camino de lo irracional, recurro a un amigo que disfruta de indicarme todas las rutas hacia el absurdo.

Si quiero aprender sobre el universo, tengo un amigo más, que siempre me enseña datos científicos (¡y lecciones de nobleza!).

Tengo una amiga que domina el arte de la ternura. Otra, con la que nos pasamos analizando los comportamientos de la gente.

Cuando quiero remitirme a mis años de colegio, tengo una amiga que me hace vivir la amistad más pura. Y si quiero sentir mis años de universidad, tengo una amiga que lo llena todo de frescura.

Y claro, tengo una amiga, que me enseñó a amar, que me dio inspiración, y a quien dejé, para mi alegría, mis mejores besos y versos.

Salvador Dalí

El arte permite registrar la existencia de mundos diferentes a los que podemos percibir con nuestros sentidos. El arte es nuestro contacto con otras dimensiones

Me gusta la pintura de Salvador Dalí. La veo tan llena de perfección cromática y de imagen, pero al tiempo tan desafiante frente a la lógica.

Su obra, me deja claro, que para ir más allá de lo convencional, se debe ser irreverente, pero no descuidado o incoherente.

Confieso que conozco muy poco a Dalí en rigor técnico. No se mucho de pintura, pero si se de sensaciones y de poesía, y sus cuadros están llenos de eso.

Ser surrealista es chévere: Es tener la convicción de que el arte sirve para expresar las cosas que la realidad no nos provee. Es ejercer nuestra creación, a partir de nuestra forma muy particular de ver el mundo (o lo metafísico).

André Bretón, con su "Unión Libre" me hizo conocer el surrealismo, y Dalí con su obra pictórica, me lo hizo disfrutar al máximo.

"La letra es un terremoto semejante al pulso de un hombre, que a veces toma color de eco en una cueva húmeda" (Raúl juega a ser surrealista)

viernes, octubre 28, 2005

Keane

De como un grupo de rock-pop melódico me ayuda en momentos de angustia

El álbum Hopeas and Fears, de la agrupación inglesa Keane, me ha llegado muy al fondo del alma...

Ayer tuve un día duro, estuve triste, estoy enfermo de un pie. Quiero creer que me voy a curar, pero a veces no resulta claro...

Pero empieza a sonar ese piano de Keane, y todo es diferente. Con Kenane la melancolía se vuelve perfección estética...

Ni hablar de la batería... tan oportuna... tan indispensable... El efecto de la percusión en una melodía hermosa es invaluablemente bello...



Con Keane, me abstraigo del mundo real y me sumerjo en el mundo de la belleza...

"Everybody is changing" me golpea fuerte a la razón, pero su valor estético poco a poco neutraliza esa hermosa letra cuestionante. ¡Son dos experiencias en una misma melodía!

Gracias a la humanidad por Keane!

Clase urbana de electrónica

Hay grandes maestros conduciendo en las calles de Bogotá, y ayer conocí a uno muy talentoso.

Por algún motivo empezamos a hablar de Galileo y Bill Gates. Al taxista le apasiona la electrónica. Hemos hablado tanto que me pasé 20 calles de mi casa. (Pero se que su interesante charla no tiene precio en dinero)

Invirtió 12 años de su vida construyendo un dispositivo que persigue la luz del sol. Siempre se enfoca a ella, haciendo corregimiento por distorsión azimutal, y otro montón de cosas que no entiendo bien. No hizo secundaria.

Se que no son mentiras. Soy Ingeniero, y habla de muchos dispositivos que conozco (Por supuesto, yo nunca hice algo así de espectacular con ellos). Se le ve la pasión por la electrónica. Veo a alguien que es muy feliz haciendo circuitos, usando sensores y aplicando sus conocimientos de física y trigonometría de manera totalmente empírica, para hacer algo más bien inútil. (Para él es lo más espectacular, y eso es lo que al final importa)

Ahora quiere hacer una hidroeléctrica a escala. Espero volvérmelo a encontrar, para conocer su nueva "Obra de Arte"

miércoles, octubre 26, 2005

La bondad

¿Cual es el objetivo de mi vida?

Realmente quisiera ser bueno. Dar lo mejor de mí. Dar más de lo que se espera de mí. Amar en extremo. Aprovechar cada instante de mi vida en beneficio de los demás y de mi propia felicidad.

A veces me resulta difícil: Quiero que sea algo más que un sueño. Quiero hacer realidad la bondad que deseo. Suele ser tan complicado: Se nos ha contaminado tanto el espíritu, nos han enseñado tantas cosas falsas...

Se que es posible. Sólo creo en la bondad. No quiero creer en nada más. Así la idea a veces me asuste.

Isaac Asimov

La ciencia ficción de Asimov nos ayuda a entender mejor nuestro presente (y nuestro pasado)

¿Cuál será el futuro de la humanidad? ¿Cuáles serán sus nuevos temores? ¿Cuál será nuestro siguiente estadio de evolución? ¿Seremos al fin felices? ¿Llegaremos a las estrellas? ¿Cómo asumiremos nuestro pasado? ¿Nuestros errores y nuestros aciertos? ¿Cuáles serán nuestros sueños de entonces? ¿Nos llevaremos bien con otras formas de vida? ¿Cómo cambiarán nuestras sociedades?

Por eso vale la pena leer a Asimov. Especulando (con criterio) sobre nuestro futuro, se puede entender mejor nuestro presente.

Cuentos recomendados: Un día tan hermoso, La última pregunta, Anochecer, y los Ojos hacen mucho más que ver.

¡Por supuesto toda la saga de Novelas de la Fundación, es muy interesante!

Modest Mouse y la guitarra

Una guitarra puede hacer vibrar a un ser humano. Puede generar una experiencia espiritual

Modest Mouse me ha vuelto adicto. Escucho su CD casi todo el tiempo. Float On, me pone bien. Creo que es una melodía excepcional y digna de recomendar.

Lo que más me gusta de este grupo es la guitarra. Genera una sensación de tensa calma. Y en algunos momentos hasta se vuelve agresiva. Por supuesto, el vocalista ayuda a definir los momentos.

La riqueza artística es algo que me hace feliz, independientemente de cualquier suceso externo. La guitarra eléctrica me saca de mi realidad inmediata.

Black Cadillacs, One Chance, The Good Times are killing me, The World at Large, y Ocean Breaths Saltly, en mi muy personal criterio son pequeñas joyas. Poseen una pequeña dosis de rabia, que adorna con gracia la perfección estética.

En verdad, en estos días difíciles, escuchar a Modest Mouse ha sido bueno.

lunes, octubre 24, 2005

Imués

Un paseo por las montañas, a lomo de una caprichosa yegua, es un recuerdo que vuelve a mí constantemente

Un amigo... Con un antiguo revolver clásico... descargado, claro. Parece un legionario.

Las montañas son preciosas, el día es de lluvia. El camino es un gran pantano largo, el cielo es gris, y el verdor de la hierba, resalta aún más en este paisaje.

Mi amigo, se siente todo un colonizador buscando nuevos parajes, vamos rumbo al pueblo. Hemos abandonado su finca por unas horas para ir al pueblo, a buscar un teléfono...

Nunca he montado a caballo... Y hacerlo por un camino empantanado, no es precisamente el inicio más pedagógico. La yegua se ha detenido a pastar en una ladera bastante empinada. No importa. Soy valiente, pienso, mientras me tiemblan las piernas.

La lluvia me ha empapado, el frío ha invadido mi mente, y es la única idea que la ronda.

Diez años de ese día. El gran científico de siempre, fiel a la Catalunya de su abuelo, convertido en un conquistador extemporáneo. Su cobarde cómplice, se divierte con la escena.

Cómo prueba, una vieja foto instantánea de ese par de viejos amigos.

lunes, octubre 17, 2005

Arthur Rimbaud

Una poesía cuya complejidad no opaca ni su belleza ni su profundidad

Mi primer libro de Arthur Rimabud lo compré cuando vivía en la hermosa y poética (y tradicionalista, claro) ciudad de Popayán.

Ese día fui a la librería Macondo, a esculcar algo que me hiciera bien para el alma. Algo que me librara de los líos que armo en mi mente (en algunas partes de Colombia les llamamos "videos"). Encontré más líos.

Mientras observada al divertido librero coquetear con algunas muchachas, que no parecían sentirse muy incomodas con la situación, me dediqué a explorar estantes. Y allí estaba este libro en pasta amarilla con la imagen del terrible-poeta-niño en su portada: Las Iluminaciones.

Claro que ya había oído hablar de Arthur... Había visto una película sobre su vida, que me pareció chévere (teniendo en cuenta que era de Hollywood, con todas las exageraciones, obsesiones, y fijaciones que eso implica). Ahora que no es fácil exagerar sobre la vida de un personaje tan extremo. Eclipse total, es el título.

Arthur se adivina a si mismo como un profeta, como un iniciado. Siente que su labor principal como poeta es ser un visionario. Ser ante todo moderno.

Se ocupa de encontrar relaciones entre objetos o conceptos del mundo y la humanidad, que aparentemente no las tienen. Es un niño curioso, que como buen simbolista, me resulta complicado de entender en toda su magnitud.

Luego de las Iluminaciones, conocí "Una temporada en el infierno" y "El barco ebrio". Algunos de sus primeros poemas los conocí en una librería popular, en el terminal de la hermosa ciudad de Cali.

En esos días era estudiante y en ese instante no tenía el dinero para comprar el librito (Tenía que hacer varias cosas en Cali antes de regresar a Popayán). Me recuerdo en medio de una gran multitud, a las 9 AM, entre bebidas, comida, tiquetes y ruido, parado al lado del pequeño local, leyendo al poeta que siento como a un hermano.

Y un poco como a mi mismo. Al revolucionario que no fui. Al niño irreverente que duerme en mí.

jueves, octubre 13, 2005

El tablero de ajedrez

¿Cómo hablar del maestro de mis días?

Lo recuerdo así: Sentado frente al tablero de ajedrez, y en frente mío, pensando con cuidado la siguiente jugada. Con ese aire de nobleza y prudencia. Con esa mirada de paz y respeto. Esa es la imagen de mi padre.

Enseñándome a mover el alfil y la torre, cuando yo contaba con unos 5 años de edad, y era feliz mordiendo los peones (El hermoso ajedrez de madera de la familia, cuenta con un ejército de peones marcados con mis pequeños dientes incisivos de leche)

Yo no era un muy buen perdedor. Era un pequeño monstruo que barría todas las fichas del tablero ante la inminencia del jaque mate. Él era un paciente maestro que hablaba de aprender a aceptar triunfo y derrota. De aprender a ser un buen jugador.

Lo recuerdo también con sus gafas bifocales (de marco más bien anticuado) leyendo algún tomo de la inmensa biblioteca (¡Por Dios! Esa biblioteca me parecía tan grande que temía que algún día me cayera encima y quedara sepultado entre los libros) o sujetando un lapicero suavemente, elaborando una elegante letra pegada muy inteligible.

Lo recuerdo feliz de que le ganara al ajedrez de vez en cuando, y conversando conmigo sobre temas varios, como entrenándome discretamente en lo que le resultaba valioso. O durmiendo un poco mientras trataba de atender las noticias en la televisión.

Hoy, poco a poco, cuando voy a casa, trato de leer algunos de sus libros, como para obtener respuesta a todas las preguntas que no le alcancé a hacer. Se fue hace 7 años, a donde nadie puede seguirlo.

Una imagen

Micro-clase de Piano

"Hay tanta belleza" (American Beauty)

"Entonces, siéntate derecho, y acércate más al piano, presionas primero aquí, y luego allá. Esta vez yo te acompaño..."

El piano está casi sólo en una habitación mediana. Sólo se ven unas partituras en el piso, y una que otra carpeta apoyada contra la pared. Hay un ventanal que permite una iluminación perfecta.

Después de una charla de una hora, recorriendo temas difíciles y bellos, enseñanzas y traumas, no quiero pensar. Sólo quiero existir, sin mayores agitaciones.

Y ahí está el piano. Me pide que le arranque un sonido. Ella está de acuerdo. Es una perfecta cómplice.

Sentado frente a ese Piano, no puede evitar recordar aquel día en Popayán, jugando a ser pianista con la complicidad de una vieja amiga. Tratando de trasladar al piano, mis escasos conocimientos de guitarra.

Dos veces frente al piano, con las más inesperadas maestras, en dos sitios tan diferentes...

Y entonces pienso en la escena de American Beauty: En ese chico que habla de una bolsa con la que el viento juega en una calle desierta, y que el antes ha filmado.

Él me recuerda un poco a mí, frente al piano. Siempre buscando la belleza en lo simple (y hasta en lo torpe), siempre.

martes, octubre 11, 2005

Libertad

La razón por excelencia para trasegar por las rutas del mundo.

"Para la libertad, sangro, lucho, pervivo" J.M. Serrat

A veces ni siquiera se explicar que es libertad... Sólo se que desde que era niño decía: Sólo quiero ser libre y feliz.

Luego entré en años de contradicciones, donde debí de ser el mayor liberal teórico de mi entorno, pero a la vez, el mayor conservador que he conocido en la vida práctica (casi reaccionario)

Hoy, años después de haber tomado bando, de haber sido un convencido de un montón de cosas, que hoy en día sólo me parecen una posibilidad más, de haber sido un pontificador de muchas verdades que hoy no me resultan claras, vuelvo a la base: Creo en la libertad.

Eso es lo único que me queda. Aún no soy del todo feliz, pero aún es tiempo de cumplir el lema de la niñez. Aún es tiempo para volver a ser lo que no fui nunca (parodiando a Arjona)

¿Por donde se empieza a los 24 años a ser libre, si se cree que todo el pasado sobre el que se construyó una vida fue una prisión?

(Valga la claridad: Hubo algunos carceleros tolerantes, compañeros presidiarios, e incluso transeúntes muy felices que endulzaron un poco la estadía)

"Ahora que estoy afuera, yo sé lo que es la libertad" (El Fantasma de Canterville. L.Gieco/C. García)

(Cuando escribí esto no había iniciado mis clases de periodismo)

lunes, octubre 10, 2005

En el vacío y sin guitarra

Se siente una orfandad absoluta y una fuerza de gravedad más intensa de lo normal.

Estoy sentado al lado de una hoguera cantando para todos y para nadie.

El calor me llega fuerte a las piernas, pero los brazos los siento helados, y la guitarra me resulta dura. Me duelen los dedos, pues aprieto fuerte el diapasón, para disipar los nervios.

Mi canción es primaria, e intenta ser poética. Pero casi no se de música, y la poesía a veces abre abismos.

Quiero huir de ese sitio. Esta fogata no es mi hogar.

Pero, de repente, ahí están los ojos de una única persona que me pone atención y que con su mirada me dice: "No pares de tocar". Así es que sigo tocando, para ella...

Hoy, debí cantar sin guitarra, y para nadie, y recordé la escena que describo. Pero, no hubo ojos que buscar. Sólo un vacío inmenso.

Y luego las palabras duras, y un mundo que no es mío. Pero saldré.

"Una mala noche de un guitarrista aficionado, hasta sentí estar acabado" (Raúl juega a ser poeta popular)

viernes, octubre 07, 2005

Días de baloncesto

Hubo un tiempo en que la maravillosa amistad no me dejaba tiempo para pensar demasiado...

Éramos unos quince amigos. Nos gustaba salir a jugar baloncesto en los recreos del colegio, sin pensar demasiado. Algunos no éramos muy talentosos, pero era divertido abstraerse del mundo, en virtud de un balón, que a veces era tan mezquino...

Antes de ellos (y ellas, que eran mayoría), yo tenía una idea más bien abstracta de la amistad, y sufría una adicción a evadir los descansos en la biblioteca, leyendo revistas de política (¡Que adicción!).

Después de ellos entendí la cara más amable del mundo: la solidaridad, la calidad de las bromas (también la ironía y el sarcasmo, para ser sincero), la frescura y la lealtad. En medio de los juegos de baloncesto se pueden aprender tantas cosas maravillosas...

Nunca detallé tanto el cielo como en esos días. Nunca más di tantas vueltas mirando al cielo. Cazar rebotes bajo el aro, es todo un reto cundo tienes compañeros enormes y mayores que tú, y amigas en la selección del colegio...

Hoy rindo honores a mis compañeros de baloncesto. Amigos de verdad, que sabían alejarme de la tristeza y presentarme a diario la felicidad.

jueves, octubre 06, 2005

El Rosario

La monotonía como caldo de cultivo de la imaginación

Son la 7:30 de un día cualquiera de principios de los noventa.

El televisor ha sido apagado y el programa genial que estaba por ver acaba de ser víctima de la arraigada costumbre familiar: Hay que rezar el rosario.

(Para el que no lo sepa, el Rosario es una prolongada oración en la cual, el creyente (y sus hijos) repiten 50 veces la oración del Ave María, 5 veces el Padre Nuestro, y otras oraciones varias, capaces de acabar con la paciencia de cualquier niño)

Empieza la repetición. Unos dicen la primera parte de la oración, otros contestan. No hay escapatoria, y decir NO, no es una opción. Es un mantra.

Y mi imaginación despega... Vuela por países de la antigüedad, pasa por estadios de todo el mundo, celebra un gol del Atlético Nacional, estudia a líderes mundiales de todas las corrientes, visita a los Beatles en Abbey Road, baila a los Pet Shop Boys en Nueva York, sigue la ruta de un Bufeo (Delfín Rosado) por el caudaloso Amazonas. Visita los mejores restaurantes de Paris. Le da la mano y su solidaridad al Dalai Lama. Se enfrenta en un complicado debate con un gurú de la filosofía. Juega Baloncesto, en un segundo tiempo, casi tan poético como el recreo verdadero. ¡Hasta presencia la coronación de María Santísima como reina universal de todo lo creado! (¿Cómo un episodio tan bello, pudo quedar atrapado en el santo y monótono rosario?)

Y la oración termina. He cometido unos tres errores por oración. Le he adjudicado algo de grasa a la virgen (llena eres de grasa...). Eso si, no se puede negar, que llegados a las oraciones escabrosas me he asustado un poco y sin ir a la casa del terror...

De nuevo el Rosario, me ha impulsado a visitar el universo entero en treinta minutos, sólo por escapar al aburrimiento.