viernes, noviembre 18, 2005

Alma cuencana

Conocí la alegría del pueblo ecuatoriano, de la mano de un par de familias cercanas a mi hogar.

Las recuerdo así: Las dos hermanas cuencanas, casadas con dos hermanos pastusos, eran el centro de la fiesta. Eran el eje de la alegría. y el núcleo de la sonrisa.

Ya algo entradas en años, siempre parecían unas niñas. Siempre enseñando la alegría a sus hijos y al que estuviera cerca. Me veo siendo un niño, intentando bailar con la mayor, prácticamente volando, e intentando llevarle el paso a aquel huracán.

Años después la menor me enseñó lo poco que se de la guitarra. Con una paciencia infinita, con un gran amor. Nota por nota y combatiendo el que es hasta hoy mi mayor obstáculo, el manejo de la fuerza en los dedos.

Era chévere: Una señora ecuatoriana, enseñándole a un adolescente colombiano a tocar Cielito Lindo, la canción mexicana por excelencia. (Gracias a lo que aprendí tocando Cielito Lindo, luego pude hasta tocar algunas canciones de Rock en Español, y hasta de Los Beatles, no sin dificultad, claro)

A esos recuerdos vuelvo continuamente: A una niñez intentando bailar o escuchando las espléndidas guitarras que tocaban Boleros, Rancheras y Bambucos... A unas clases de Guitarra mexicanísima con una Ecuatoriana...

Poesía 1

Sensaciones de una fuga frenética

Mira que las calles vuelan a tu paso,
y el viento indica el camino de tu fuga.

Siente que las nubes esperan tu salida,
y las aceras se acomeden a gozar tu senda.

Sabe que la autopista te queda pequeña,
la luz es accesorio de tu marcha frenética.

La velocidad es la cómplice adecuada,
hasta el gris parece verde en tu carrera.

Sobre tu mente confluyen las tormentas,
y quien te vea querrá devorar noches.

Medellín

El balcón de la casa de mis tías sobre la Avenida Carabobo, es el sitio más simbólico de mi estadía en Medellín, en el año 1989.

Tenía 8 años y fue necesario que nos fuéramos de Pasto (mi ciudad natal) por un tiempo. La actividad de nuestro querido Volcán Galeras, fue determinante para partir un año de nuestra casa, hacia Medellín, la tierra de mamá.

Medellín me resultó inmensa comparada con Pasto. Me gustaba salir al balcón, a observar flujo de carros de todos los estilos, tamaños y colores que iluminaba a la Avenida Carabobo. (El ruido, en un principio, me resultaba infernal. pero luego me hacía falta para dormir)

La imponente Iglesia de Jesús Nazareno se veía algo disminuida desde el balcón de casa (Una iglesia se ve muy diferente de atrás). Pero eso la hacía más cercana, más familiar. Más humilde. (Años después la fotografié desde allí, pues viéndola de frente me parece otra iglesia)

A lo lejos, se veía el inmenso edificio Coltejer, símbolo del departamento de Antioquia. Hoy, ya no se ve. Un enorme edificio, obstruye la maravillosa vista de aquellos tiempos.

Lo que más recuerdo de Medellín, es a una de mis primas, con sus 14 años de rebelde existencia ¡Tan vital! ¡Tan irreverente! ¡Tan enamorada! ¡Tan irresponsable! ¡Tan Ella!

Creo que todos los chicos que trabajaban en esa cuadra estaban enamorados de ella... y aunque suene increíble ella estaba enamorada de todos... ¡Que capacidad para enamorarse tenía ella en esos tiempos!

Así es Medellín. Una eterna enamorada...

viernes, noviembre 11, 2005

Los Eucaliptos y mi Hermano

Un bosque de árboles con hojas verdes y plateadas. Eso si, todas aceitosas.

Debe ser 1990. Estoy en la ventana de mi casa mirando hacia el bosque de Eucaliptos. Es denso, hermoso. Los árboles siempre están siguiéndole la corriente al viento, hasta dónde es posible.

Es el pequeño bosque de papá. Que el ha cuidado durante varios años, cómo buen huésped (Por no ser una planta nativa, el eucalipto siempre será visitante, así tenga muchos años. Un visitante muy sediento, por cierto).

Para mí, es un sitio mágico, al que no me resulta fácil subir. El camino me parece peligroso. Se que soy un pequeño cobarde. De cualquier modo, ya me he despegado de la ventana y voy camino al "pequeño bosque" con mi hermano.

Si el sitio es mágico, mi hermano lo hace memorable. Él sabe disfrutar de la naturaleza, el sabe descubrir detalles nuevos en cualquier caminata. Él sabe auxiliarme, para llevarme hasta donde no llegaría sólo.

Pensamos en prender una fogata. ¡No es una buena idea! nos recalca un vecino. El bosque es aceitoso y prende fácil. Mi hermano es noble. Acepta que no es una buena idea (Yo gruño como un perro rabioso: Quiero fogata y este vecino la impide. Soy tan terco)

Conversamos un rato sentados en el bosque. La ciencia, el bien, el mal. El civismo, la familia, la política, el arte y de nuevo la ciencia, desfilan por la mente del que siempre ha sido mi maestro más sencillo.

Cuando quiero amar el mundo, pienso en como mi hermano Javier ama la naturaleza, y me inspiro.

Obra de arte

¡Quiero hacer de mi vida una obra de arte!

Me encuentro existiendo. Hay días en que lo disfruto y hay días en los que no. Hay otros "seres" existiendo también. Me es inevitable amar a algunos de ellos. Es inevitable que algunos de ellos no me agraden.

Con algunos construyo sueños, con algunos construyo realidades y con otros más no construyo nada. Sólo comparto, para bien o para mal. Con otros, destruyo, así, simple y llanamente

Es la vida cotidiana. Algo que no pedí, pero es todo lo que tengo.

A veces pretendo ser extraordinario, cómo único camino de liberación de un juego que no diseñé. De una realidad que otros construyeron en el pasado y que otros recibirán en el futuro. Siendo extraordinario podría hacer dos cosas: Cambiar el rumbo de los acontecimientos o Disfrutar al máximo de la existencia.

Quisiera que cada persona que comparta un rato conmigo sienta algo extraordinario... Más allá de todos mis temores y de todos mis fantasmas. Quiero hacer de mi vida una obra de arte... ¡De Arte!

Existencialismo

Ser uno mismo es un placer infinito y una razón para vivir

Hoy estuve charlando (durante el almuerzo) con unos compañeros de oficina sobre la sociedad en que quisiéramos vivir.

Sin tantos prejuicios, sin tanta crueldad y con toda la libertad posible... ¿una utopía? Tal vez... Pero el hecho de soñarlo, el hecho de conversar al respecto, el hecho de sentir la alegría de una mente libre cerca de mí, me hizo increíblemente feliz.

Atreverse a vivir y ser definitivamente uno mismo con todas las cosas que esto implica y hasta las últimas consecuencias.

Un dato interesante:

Existencialismo: corriente filosófica del siglo XX que afirma que el hombre es libre, que no está predeterminado; lo que hace es porque lo ha elegido él, y lo que elige le hace ser quién es.

Si, definitivamente creo en ese existencialismo. Estoy convencido de la importancia de disfrutarse uno mismo al máximo.

martes, noviembre 08, 2005

Vivir


Y nada más...

viernes, noviembre 04, 2005

Un credo antropocentrista

Algunas convicciones que me hace bien refrescar cada cierto tiempo

Creo que todos somos hermanos. Creo que somos seres maravillosos.
Creo que debemos ejercer nuestra libertad.

Al rededor veo una sociedad llena de personas que sufren, de personas cuyas determinaciones los han conducido a sin salidas. Pero yo no me quiero llenar de miedos. No me voy a llenar de miedos. Voy a luchar por mis sueños... Con energía y firmeza.

Además me prometo no perder mi sensibilidad: Lo esencial es invisible a los ojos. Lo creí desde niño, lo creeré hasta siempre.

Y le creo a Walt Withmnan: Celebro la existencia de mi mismo: Y mi mejor canto a mi mismo, es amar sin límites.

¡Voy a amar más cada día! ¡Y a más personas! ¡Sin límites!

Personas

Existen personas capaces de hacer que lo ordinario se vuelva extraordinario

Hay personas que te iluminan la vida, que te hacen pensar en cosas buenas, que te renuevan las energías y te hacen creer en tus sueños.

Hay personas que están pensando en ti, cuando ni tú te acuerdas de ti mismo. Personas, que te arrebatan sonrisas en los momentos que menos te imaginas.

Hay personas que te tienden la mano en los momentos difíciles. Hay personas con las que puedes pasear bajo la lluvia y caminar a ciegas.

Hay personas que leen tus "intentos poéticos" y los recuerdan como si fuesen obras maestras de la literatura. Y te hacen sentir grandioso.

De la película "El Gran Pez" aprendí, que uno puede ponerle el encanto a las cosas si quiere, y que uno puede volver lo ordinario, algo extraordinario, con solo proponérselo...

¡Hay Personas!

Confusión

La importancia del Caos y la Confusión en la vida

He aprendido a disfrutar del caos de mi mente. No pretendo engañarme: Se que me la paso confundido. Eso hace tambalear mis convicciones frecuentemente, pero a la vez me permite estar a la vanguardia. Listo a aprender conceptos nuevos. A explorar esquemas novedosos. A ser una nueva entidad cada día.

Apenas me identifico con el Raúl de hace 10 años. Con cierta dificultad entiendo a la persona que solía ser hace 5 años. Tengo conflictos frecuentes con el ser que era hace 2 o 3 años.

Se que la coherencia tiene su encanto. Eso no quiere decir que la confusión y el desorden no lo tengan. Del caos surgió la vida, de eso estoy convencido. Del caos suelen provenir las cosas realmente novedosas.

Sea la oportunidad para reconciliarme con la confusión.

jueves, noviembre 03, 2005

Un día en Bogotá

Detalles aparentemente secundarios de una ciudad

Me gusta ver las formas que los conjuntos de hojas toman en el piso, cuando el viento sopla suavemente en un parque bogotano. El parque de San Luis, en mi caso.

Me gustan las noches de luna brillante, observando una cancha vacía, con los reflejos de las lámparas buscando mi rostro.

Me gustan las tardes de lluvia potente e inquisidora, que deja los cielos pintados de un gris nostálgico.

Disfruto del río de rostros, de las mil historias que confluyen en una esquina, del cerro que se ve a lo lejos.

Todo un paisaje que se reconstruye para mí, día tras día. Para que yo descubra sus pormenores.

Mi cuna

Prueba de devoción a mi tierra natal: Pasto (Colombia)

Está toda rodeada de montañas y volcanes, y tiene un aire frío atrapado en su Valle. El Valle de Atriz.

"El verde es de todos los colores" dijo Aurelio Arturo, gran poeta de mi tierra.

Sus espacios me resultan nostálgicos, porque a lo lejos se pueden ver muchos árboles batiéndose a duelo con el viento, principalmente en agosto. Lo hermoso es que esos duelos terminan en reconciliación durante los pacíficos atardeceres.

La musicalidad con que habla la gente, me llena de alegría, y parece formar un coro con los sonidos de las corrientes de aire.

Me gustan las noches en mi cuna, porque son un desafío a la naturaleza. Conquistar una noche pastusa, es poético.

El mar

Homenaje al océano pacífico, que baña a mi departamento: Nariño, al sur de Colombia

A unas cuantas horas de ese nudo de montañas exquisito que aloja una biodiversidad impresionante, y que le regala tanta vida a mi país, está el mar. El océano pacífico.

Nunca imaginé que fuese tan fuerte. Nunca imaginé que fuese tan azul. Nunca pensé que este ser de Montaña que soy yo, pudiera amar tanto a esta costa, en la que muy pocas personas están interesadas.

Allí donde juegan los cangrejos, la inmensidad me hizo pensar que el mundo está esperando por mí. Para que yo los disfrute, para que yo le ponga un poco de mi nostalgia y de mi poesía.

Ese mar fuerte e impactante, necesita de mi, para que le de una dimensión metafísica... ¡Que le vamos a hacer!