miércoles, julio 19, 2006

Estado fallido

Algunas reflexiones sobre la situación de Colombia

La pobreza ha llegado a niveles alarmantes, mientras el gobierno no tiene más remedio que invertir en armas para defenderse y cumplir su agenda de lucha contra la guerra. Además de hambre, hay analfabetismo, e insalubridad. Los extremos sociales conviven de manera aberrante en sitios como Cartagena, donde una fracción ínfima de la población es multimillonaria, mientras la gran mayoría vive en la miseria, y le roba tierra al mar, haciendo sus viviendas rellenando manglares.

En Bogotá, muchos vivimos bien, haciéndonos los locos con la tragedia social que no está a más de 50 calles en cualquier dirección. Ni que decir de como ignoramos al resto del país. Sin embargo, yo, que nací en uno de los departamentos más pobres de la nación y que hice mi carrera en otro departamento con situación social difícil, no puedo ignorar lo que sucede. No puedo evitar que me duela en cada letra que escribo el rostro de la gente que trata de regalar a sus hijos en la carretera entre Pasto y Popayán, sólo para garantizar que los pequeños no pasarán hambre en futuro. No puedo evitar que me duelan las manos que se extienden en la carretera pidiendo monedas para poder comer.

En las calles, los mendigos me duelen. Los que piden para comer, y los que están esclavizados por traficantes de mendigos que los tienen casi secuestrados. Los niños que piden limosna y que según el "acuerdo social" no deben recibirla para que no se malacostumbren. Los que venden dulces en los buses, quien sabe si para sobrevivir ellos, o para enriquecer a algún truhán.

(A veces, tú les ofreces comida y no la aceptan, pues sus jefes les exigen dinero)

La prensa se ocupa de la catástrofe, muchas veces llegando a extremos amarillistas. Algunos días evaden el tema, pero todos sabemos que el hambre sigue allí. Así no se vea.

En el "aristocrático" parque de la 93, símbolo del poder económico y social de la ciudad, se preocupan por otros "graves problemas". Muchos sitios exclusivos se concentran en evitar que gente que no sea blanca y esté mal vestida ingrese a su exclusivo mundo. No se si mi color de piel mestizo me de para entrar a algunos sitios. Tal vez mi ropa ayude. Con migo no se han metido. Pero con mucha gente si. En esa "seguridad" gastan dinero que serviría para planes sociales.

Si. Ese es el punto. La misma gente que hoy no se sonroja al decir que la única salida es la guerra, las mismas familias que han gobernado el país por años, son las responsables de la bomba social sobre la que estamos parados. Ellos se encargaron de que la gente no tuviera salud ni educación. Y les pedían paz a cambio. Muchos no aceptaron.

Y esos muchos se fueron a la selva, y el odio (y resentimiento) que llevaban en sus entrañas se convirtió en monstruosidades. En secuestros. En narcotráfico. En crímenes ecológicos para sembrar coca. El odio y la falta de educación los malignizó.

La clase dirigente dice que hay que ganar la guerra. Hay que exterminar al enemigo. ¿Y los huérfanos? ¿Y los nuevos pobres? ¿También los van a matar? ¿Que hicieron los gobernantes por evitar que el odio tornara en monstruos a estos hombres que vagan por las selvas como espíritus del mal?

Quieren mandar a los jóvenes pobres a la guerra y lo están haciendo. Para que soldaditos rasos se maten con guerrilleritos rasos y paramilitarcitos rasos. Mientras los grandes jefes, los más monstruos de todos, gozan de las riquezas que acumulan en esta guerra que todos defienden con total convicción.

La guerra nunca fue la salida. Solo estamos generando más odio. Más allá de Uribe, más allá de las guerras de los abuelos y de los bisabuelos... ¿alguien en serio cree que acabar con la violencia es posible mientras unos se toman un whisky con lo que otros pasan un mes de su vida? ¿Acaso lo que la clase dirigente quiere es vivir en paz mientras los pobres se siguen muriendo de hambre?

Las personas de buenos sentimientos detestamos el terrorismo y la guerra. Casi tanto como al genocidio generado por la desmedida corrupción de las clases dirigentes.

Con niños traumatizados no se construye futuro. Y fumigando parques nacionales no se asegura un mundo mejor. Más allá de la mano dura del actual gobierno, y de la desmedida maldad de una guerrilla y de unos paramilitares enloquecidos y sangrientos ¿Dónde están las soluciones de fondo? ¿Alguien piensa en eso?